El ambiente de secreto de que se rodea y se practica dentro de la
Masonería constituye, de muchas maneras, para que el que no es
masón, la característica más notable de la Orden. La Masonería fue,
es y seguirá siendo Secreta, invulnerable y perenne, por más esfuerzos
de que se hagan por descifrarla ya desde fuera o por curiosos que
ingresan morbosamente a la Masonería tratando de descorrer el velo de
su Misterio. La Masonería consiste en cosas a simple vista simples, y
por su propia simplicidad irónicamente difíciles de decodificar. La
mente seudo intelectualizada es el obstáculo para hacernos de la
realidad masónica, para entender la Masonería es necesario un
acondicionamiento mental. A lo largo de mucho tiempo de esfuerzos
para evolucionar hacia el desarrollo de una organización y
constitución altamente compleja con la cual contactar con ese
Universo para comprenderlo, somos incapaces de comprender esta
simplicidad y realizar esta operación de conectar al hombre con la
Divinidad, y por eso está obligados a luchara dolorosamente
mediante difíciles tareas para obtener ese grado correcto de
simplicidad y penetrar el velo, para encontrar nuestra esencia y
nuestro Sí Mismo en la misma Divinidad Superior
Una de las características de ritual masónico y que más nos llega a
sorprender a todos ya seamos cultos o ignorantes, es que unas frases
tan sencillas y de uso común que parecen tan familiares, despierten en
nosotros como por arte de magia ideas en nuestro interior, y que
activan en nosotros mecanismos hacia el despertar de la consciencia,
como si estas palabras fueran puertas que nos condujeran a otro
nivel de Ser, incluso estas palabras llegan a relajar nuestras
tensiones habituales. Cuándo se pregunta ¿Qué hora es? Inmediatamente
entramos en un tiempo sagrado, lleno de maravillas, misterios, y
realidades. Se ha gastado más tiempo e ingenio en inventar un modo
de interpretar las sencillas palabras pronunciadas en la ceremonia
de Apertura de los Trabajos, que por su sencillez no puede tener otra
interpretación que la que salta a la vista. Estas preguntas y
respuestas producen un efecto en nuestros cerebros y purifican
nuestras almas, a la vez que sintonizan en una misma frecuencia a
todos los asistentes. Impresión que la familiarización contribuye a
hacer más profunda nuestra concentración en los temas que se
expondrán, se hace una invitación a la Divinidad a que asista en los
trabajos cuando se menciona A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:. Esa misteriosa y
poderosa fuerza que vive en nosotros. Y de que van a revelar ocultos
secretos y emprender momentáneamente su acción divina a través de
nosotros. Entre las diversas interpretaciones que se han dado a la
apertura de los Trabajos en el Ritual masónico, nosotros los masones
podemos abalar una sola: la del la microdivinidad, del hombre
individual o masón, haciendo contacto con la macrodivinidad que se
representa a Dios. Alcoseri-
https://sites.google.com/
Masonería constituye, de muchas maneras, para que el que no es
masón, la característica más notable de la Orden. La Masonería fue,
es y seguirá siendo Secreta, invulnerable y perenne, por más esfuerzos
de que se hagan por descifrarla ya desde fuera o por curiosos que
ingresan morbosamente a la Masonería tratando de descorrer el velo de
su Misterio. La Masonería consiste en cosas a simple vista simples, y
por su propia simplicidad irónicamente difíciles de decodificar. La
mente seudo intelectualizada es el obstáculo para hacernos de la
realidad masónica, para entender la Masonería es necesario un
acondicionamiento mental. A lo largo de mucho tiempo de esfuerzos
para evolucionar hacia el desarrollo de una organización y
constitución altamente compleja con la cual contactar con ese
Universo para comprenderlo, somos incapaces de comprender esta
simplicidad y realizar esta operación de conectar al hombre con la
Divinidad, y por eso está obligados a luchara dolorosamente
mediante difíciles tareas para obtener ese grado correcto de
simplicidad y penetrar el velo, para encontrar nuestra esencia y
nuestro Sí Mismo en la misma Divinidad Superior
Una de las características de ritual masónico y que más nos llega a
sorprender a todos ya seamos cultos o ignorantes, es que unas frases
tan sencillas y de uso común que parecen tan familiares, despierten en
nosotros como por arte de magia ideas en nuestro interior, y que
activan en nosotros mecanismos hacia el despertar de la consciencia,
como si estas palabras fueran puertas que nos condujeran a otro
nivel de Ser, incluso estas palabras llegan a relajar nuestras
tensiones habituales. Cuándo se pregunta ¿Qué hora es? Inmediatamente
entramos en un tiempo sagrado, lleno de maravillas, misterios, y
realidades. Se ha gastado más tiempo e ingenio en inventar un modo
de interpretar las sencillas palabras pronunciadas en la ceremonia
de Apertura de los Trabajos, que por su sencillez no puede tener otra
interpretación que la que salta a la vista. Estas preguntas y
respuestas producen un efecto en nuestros cerebros y purifican
nuestras almas, a la vez que sintonizan en una misma frecuencia a
todos los asistentes. Impresión que la familiarización contribuye a
hacer más profunda nuestra concentración en los temas que se
expondrán, se hace una invitación a la Divinidad a que asista en los
trabajos cuando se menciona A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:. Esa misteriosa y
poderosa fuerza que vive en nosotros. Y de que van a revelar ocultos
secretos y emprender momentáneamente su acción divina a través de
nosotros. Entre las diversas interpretaciones que se han dado a la
apertura de los Trabajos en el Ritual masónico, nosotros los masones
podemos abalar una sola: la del la microdivinidad, del hombre
individual o masón, haciendo contacto con la macrodivinidad que se
representa a Dios. Alcoseri-
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